La murga y Ediciones del TUMP
por Guilherme de Alencar Pinto
El TUMP siempre tuvo un vínculo fuerte con la murga, y se puede decir que desempeñó un papel sustantivo en la expansión experimentada por ese género en las últimas décadas. Ediciones del TUMP desde los inicios contempló la murga de distintas maneras.
En 1998, a dos años de fundada la rama editorial del TUMP, dos de los entonces docentes de la institución, Guillermo Lamolle y Edú «Pitufo» Lombardo, idearon y realizaron el libro Sin disfraz / La murga vista de adentro. Fue uno de los primeros libros escritos sobre la murga, y el primero que no fue escrito desde un punto de vista académico (sociológico o historiográfico) ni periodístico, sino que era el relato de dos personas con trayectoria murguística que presentaban una introducción al género. Lamolle escribió el texto de cien páginas dando cuenta de diversos aspectos: repertorio, coro, visual, tipos de murga, profesionalización, prensa, vínculo con la canción popular, concurso, ensayos, boliche. Lombardo contribuyó con la sección sobre la batería, en la que hizo por primera vez transcripciones detalladas de múltiples variantes de distintos ritmos en bombo, redoblante y platillos. Sin disfraz es un libro que hizo historia y sigue siendo bibliografía imprescindible, aunque está agotado hace muchos años. Ediciones del TUMP está empeñada en hacer una reedición al plazo más breve que sea posible.
Aun antes del libro de Lamolle y Lombardo, la segunda publicación de la editorial, el Cancionero Jaime Roos (1996) incluyó transcripciones detalladas, realizadas por Ney Peraza, de los acompañamientos de guitarra de varias de las murgas-canción de quien es probablemente el más importante, innovador y difundido representante de ese formato (clásicos como ‘Adiós Juventud’, ‘Brindis por Pierrot’, ‘Colombina’, ‘Cometa de la Farola’, ‘Cuando juega Uruguay’, ‘Despedida del Gran Tuleque ’87’, ‘Don Carlos’, ‘Los olímpicos’). Esa iniciativa inspiró un cancionero de la misma serie (siempre con transcripciones de Ney) íntegramente dedicado a la murga-canción (Cancionero murga, 2001), que incluye las pioneras murgas-canción interpretadas originalmente por Los Olimareños, clásicos murgueros muchas veces versionados (de autoría de Carlos Soto, Gamero, Hueso Pérez, Morgade, Catusa Silva, Omar Odriozola), canciones de la generación del Canto Popular (Lazaroff, Ubal, Rubén Olivera), algunas de las incursiones murguísticas de Rada, Mateo, Alberto Wolf o de la Vela Puerca, y nuevas canciones de Roos, llegando hasta Alejandro Balbis.
Uno de los trabajos más especiales en ese sentido fue 21 murgas / Partituras para coro de saludos, cuplés y retiradas (2007), realizado por Pablo Oliver. Ese joven director que actuaba en el ámbito de Murga Joven emprendió la compleja tarea de transcribir los arreglos de distintas secciones de murgas de distintas épocas, desde una retirada de Patos Cabreros de 1927 hasta un fragmento de una retirada de Contrafarsa del 2000. Siempre que fue posible, Pablo consultó con los propios arregladores, o con personas que cantaron en las versiones grabadas, o escuchó distintas grabaciones para obtener una transcripción lo más fehaciente posible. De esa manera, el libro es una referencia sobre el arte de arreglar murga, las características de las distintas secciones, como también de la evolución del género, desde los arreglos a dos voces semi-espontáneos y realizados sin referencia de instrumento armónico, hasta los más integrados a la práctica armónica predominante en la música popular: además de las murgas nombradas, hay ejemplos de Asaltantes con Patente, Nueva Milonga, Diablos Verdes, Curtidores de Hongos, Saltimbanquis, Nuevos Saltimbanquis, Araca la Cana, Reina de la Teja, Falta y Resto, Patos Crónicos, B.C.G., La Gran Siete y La Mojigata. Los arreglos están transcriptos en la menor cantidad posible de pentagramas y agregados de una tablatura de guitarra, para facilitar el uso por directores, incluso aquellos que no sepan leer partituras.
Grandes temas de la música uruguaya (2011) es una especie de real book uruguayo, y presenta las líneas melódicas y cifrados de más de un centenar de canciones, seleccionadas y transcriptas por Herman Klang. Entre ellas figuras temas murgueros que también aparecían en la serie de cancioneros, pero con distinto formato (‘A mi gente’, ‘A redoblar’, la ‘Retirada’ de Roos, ‘Terapia de murga’) y además aportes murgueros de Alberto Magnone, Nico Mora y Hugo Fattoruso. Luego, el volumen MPU (2013), de arreglos corales de canciones uruguayas, realizados por Xavier Font, incluye una canción murguera: ‘Alquimia’, de Edú Lombardo.
Y mi libro Los que Iban Cantando / Detrás de las voces (2013), al hacer la biografía musical de ese de ese importante grupo uruguayo, incluye el relato más detallado que se haya redactado sobre la etapa en que la generación que empezó a presentar sus trabajos personales en 1977 (Los que Iban Cantando, Jaime Roos, Contraviento) retomaron, luego de un hito impuesto por el inicio de la dictadura, el camino de la murga-canción que Los Olimareños y José Carbajal habían abierto en 1970. También se relata el origen de Falta y Resto y de las llamadas «murgas pueblo», y la interacción entre éstas y el Canto Popular. El libro estudia importantes composiciones murguísticas de Jorge Lazaroff (‘El afilador’, ‘Baile de más caras’, el ‘Cuplé de la gente’ —estos últimos dos títulos en coautoría con Raúl Castro—).
Esas publicaciones distan de agotar todo el terreno que hay por cubrir y aborda con respecto a la murga, y Ediciones del TUMP tiene encaminados nuevos proyectos referidos a la murga, que están a la espera de financiación.